G-biack: El Centro de Crecimiento de Agricultura Biodiversa de Kenia

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Ubicada en las afuera de la ciudad de Thika, en un acre de tierra –el tamaño promedio de las fincas campesinas en la región- Samuel Nderitu y su esposa Peris Wanjiru crearon el centro educativo y demostrativo G-Biack. Gracias a su trabajo eficiente, incansable y comprometido G-Biack ganó el premio a la soberanía alimentaria en 2012. Con sólo 6 empleados, G-Biak brinda educación y acompañamiento a más de 1500 pequeños agricultores, enseñándoles técnicas de agricultura biointensiva, nutrición y conservación de los recursos naturales. También tienen un programa enfocado en mujeres -“las mujeres son mucho más vulnerables a la pobreza, por ejemplo, si un hombre se contagia con HIV muchas veces abandona su hogar y se va a morir solo a la ciudad dejando atrás a su esposa –quien generalmente también está infectada- y a sus hijos. Acá tenemos programas para ayudarlas a través de capacitación en técnicas agrícolas y otros oficios como la modistería o la bisutería” nos cuenta Samuel un poco preocupado. Luego agrega “yo hago esto porque no quiero que ningún niño sienta hambre como yo algún día la sentí-acá les demostramos y les enseñamos a los campesinos cómo producir suficiente alimento para ellos y sus familias con lo que tienen”.

 “yo hago esto porque no quiero que ningún niño sienta hambre como yo algún día la sentí-acá les demostramos y les enseñamos a los campesinos cómo producir suficiente alimento para ellos y sus familias con lo que tienen”

“Cuando llegamos a este terreno sólo había un par de árboles de mango,” comenta Samuel, “ahora hay más de 160 camas plantadas con vegetales, granos y legumbres, un invernadero, un gallinero, un semillero, dos lagunas para cría de peces, decenas de árboles frutales y un corral para cabras”. Gracias a la solidaridad de donantes extranjeros, alianzas estratégicas con organización dentro y fuera de Kenia y al trabajo comprometido del equipo de trabajo, G-Biack es un faro de sustentabilidad que ilumina a la provincia central de Kenia.

“Mire yo fui a la escuela de agricultura con mucho esfuerzo, yo no tenía con qué pagar, alguien pago por mí, después me di cuenta que era una donante de los Estados Unidos, de allá del Área de la Bahía. Gracias a la confianza y al apoyo de esa mujer G-Biack existe y yo hago lo que hago, tengo gratitud, todo ha valido la pena”, dice Samuel, antes de dibujar en su rostro esa sonrisa melancólica y profunda que pareciera nunca desaparecer.

Miembros de G-Biack y de Ecology action impartiendo un taller sobre agricultura biointensiva a un grupo de pastores y pastoras de las sabanas Kenianas.

Jardín demostrativo circular para producción de vegetales en G-Biack, se puede apreciar la técnica utilizada para la optimización del uso de agua

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Visitantes de la reunión de la comunidad ABC con miembros de G-biack